La Navidad es sinónimo de alegría, reuniones familiares y momentos de celebración, pero también puede plantear desafíos para la calidad del aire en el hogar. La cocina intensiva, las decoraciones, las velas y la afluencia de personas contribuyen a la acumulación de contaminantes y humedad que pueden comprometer la salud. Aquí te explicamos cómo abordar estos factores y te ofrecemos estrategias para minimizar riesgos y disfrutar de unas fiestas saludables.

Los principales desafíos para la calidad del aire en Navidad

Algunos contaminantes comunes, aunque invisibles, pueden afectar tu salud y bienestar. Aquí te explicamos cuáles son los principales y cómo reconocerlos para mantener un ambiente más saludable durante las fiestas.

Partículas finas (PM2.5 y PM10)

Las partículas finas, como las PM2.5, se generan principalmente durante la cocción de alimentos, así como al quemar velas e incienso. Aunque son invisibles, su impacto es notable:  penetran profundamente en los pulmones, lo que puede causar inflamación y problemas respiratorios. Durante las fiestas, los niveles de estas partículas en el hogar pueden llegar a duplicarse.

Dióxido de nitrógeno (NO₂)

Las estufas y hornos de gas, muy usados en las preparaciones navideñas, emiten dióxido de nitrógeno, un contaminante que irrita las vías respiratorias y agrava afecciones pulmonares como el asma. Según la EPA, los niveles de NO₂ en interiores pueden triplicar los del exterior si no se ventila correctamente.

Humedad y moho

Las reuniones en espacios cerrados aumentan la humedad debido a la respiración y la cocina. Si esta no se controla, puede fomentar el crecimiento de moho en áreas frías o mal ventiladas, generando alergias y problemas respiratorios.

Compuestos orgánicos volátiles (COV)

Las fragancias de velas, ambientadores y productos de limpieza liberan compuestos químicos que pueden causar dolores de cabeza, irritación en los ojos y problemas respiratorios, especialmente en espacios mal ventilados.

Cómo preparar tu hogar para una Navidad saludable

Con estos sencillos consejos, tu hogar estará preparado para recibir a todos los invitados. 

  • Abre las ventanas al menos 10 minutos al día, incluso en invierno, para renovar el aire y diluir los contaminantes.
  • Si cuentas con un sistema de ventilación saludable de alta eficiencia, verifica que los filtros estén limpios y en buen estado.
  • Activa la campana extractora siempre que cocines, incluso al hervir agua. Una campana bien mantenida puede reducir hasta un 70% las partículas generadas al cocinar.
  • Si utilizas estufas de gas, ventila constantemente para evitar la acumulación de dióxido de nitrógeno.
  • Usa deshumidificadores para mantener la humedad entre el 30% y el 50%, evitando así el crecimiento de moho.
  • Si notas condensación en ventanas o superficies, límpiala de inmediato y mejora la ventilación en esa zona.
  • Reemplaza velas aromáticas por luces LED decorativas, que son más seguras y no emiten contaminantes.
  • Evita los ambientadores químicos y opta por aceites esenciales diluidos o hierbas naturales como ramas de pino.
  • Considera instalar un monitor de calidad del aire interior que mida partículas finas, dióxido de carbono (CO₂) y niveles de humedad. Esto te permitirá actuar rápidamente si detectas problemas.

Unas fiestas más seguras y confortables para todos

Garantizar una buena calidad del aire interior es clave para disfrutar de una Navidad saludable. Pequeñas acciones, como ventilar regularmente o elegir velas libres de fragancias, pueden marcar una gran diferencia. Tomar estas medidas no solo protege la salud de todos, sino que también asegura un ambiente cómodo y agradable para compartir momentos inolvidables con tus seres queridos.

 

Fuentes consultadas: