La calidad del aire interior es un aspecto crucial de la salud pública que, paradójicamente, pasa desapercibido con frecuencia. Con motivo de nuestr participación en la última edición de La Marató de 3Cat, en la que se recauda 6.434.613 €, hemos entrevistado al neumólogo Antoni Torres. Miembro del servicio de neumología del Hospital Clínic de Barcelona, hemos hablado con el doctor Torres sobre cómo la calidad del aire interior afecta a nuestra salud y qué podemos hacer para mejorarla.
Es evidente que todo lo que entra por las vías respiratorias y no forma parte de un aire limpio puede dañar nuestro sistema respiratorio. Tanto el aire exterior como el interior son fundamentales. En los espacios interiores, la falta de buena ventilación o sistema de calefacción y refrigeración mal mantenidos pueden acumular polvo, partículas incluso microorganismos, lo que puede llevar a contaminación. Los filtros de esto sistemas deben revisarse periódicamente, porque acumulan polución y microorganismos que afectan nuestra salud. Desafortunadamente y en líneas generales, el aire interior se controla muy poco comparado con el exterior.
Los contaminantes incluyen alérgenos como ácaros y polvo, que pueden desencadenar síntomas en personas con alergias. Además, los hongos ambientales, como el Aspergillus, pueden entrar al sistema respiratorio y causar enfermedades, especialmente en pacientes inmunodeprimidos. Otros factores comunes son las infecciones víricas, que a menudo observamos en pacientes después de viajes prolongados en avión o exposición a espacios cerrados mal ventilados.
La ventilación es esencial. Todo el aire "contaminado" en espacios cerrados debe se renovado regularmente. Además, el uso de mascarillas en lugares concurridos, junto con el lavado de manos, puede prevenir la transmisión de virus respiratorios. También es importante realizar un mantenimiento frecuente de sistemas de climatización y su filtros para evitar la acumulación de partículas nocivas.
No existe suficiente conciencia. Aunque se pone énfasis en la contaminación exterior las regulaciones sobre la calidad del aire interior son insuficientes. Es vital promove también la vacunación contra virus respiratorios, ya que las enfermedades como el COVID-19 o la gripe siguen siendo graves en ciertos grupos de población.
Sería fundamental implementar regulaciones estrictas tanto para el aire exterior como para el interior. Esto incluiría monitoreo regular, educación pública y apoyo para medidas preventivas como la ventilación adecuada y el mantenimiento de sistemas filtrado.
La ventilación de los espacios es un aspecto fundamental. Es importante evitar la acumulación de personas en lugares cerrados y garantizar una correcta circulación de aire. En cuanto a los aparatos de aire acondicionado, es esencial mantenerlos en buen estado, con un control riguroso y exámenes microbiológicos de los filtros. Para la personas más vulnerables, se recomienda el uso de mascarillas en espacios concurridos y el lavado frecuente de manos. La aplicación sistemática de estas medida podría ser muy efectiva para proteger la salud respiratoria.